¡Qué buen trabajo!: el poder del reconocimiento

Durante estos últimos años, en las organizaciones se ha venido experimentando importantes cambios respecto al modo de gestionar a las personas que colaboran. Hasta hace poco se pensaba que la mejor manera de conseguir buenos resultados de nuestros colaboradores era dejarles claramente las actividades por la cual estaban siendo contratados, presionarlos, tenerlos “bajo la lupa” y finalmente recibir lo encomendado a tiempo. Para ello, quien lideraba el equipo solía tener actitudes autoritarias bajo un régimen sancionador y punitivo muy estricto que iba midiendo los cumplimientos. Hoy las cosas están cambiando, se valora a los líderes que son capaces de obtener lo mejor de sus colaboradores recurriendo a una simple fórmula: que hagan lo que quieran hacer por el simple hecho del placer que les genera hacerlas, sin presiones ni esperando recompensas monetarias.

Con este giro en la gestión humana, se resalta como elemento clave para el éxito de un proyecto el compromiso de los miembros del equipo. Por ello, es vital contar con personal idóneo y muy comprometido. Uno de los principios de las metodologías ágiles dicta que se debe brindar apoyo a todas las personas involucradas en el proyecto y de esta forma generar un entorno de confianza. En consecuencia, a lo largo del desarrollo podemos observar cómo sus miembros van aportando a la consecución de los objetivos y, de manera medible, específicamente se puede evaluar como sus contribuciones van moviendo la aguja y marcando una diferencia especial. Es ahí donde el reconocimiento a la contribución destacada se hace patente, ya que confiere al reconocido la respectiva valoración de su trabajo proporcionándole bienestar y satisfacción personal.

Tenemos muchas oportunidades para valorar y reconocer a nuestros compañeros de equipo. Por ejemplo, durante las retrospectivas, podemos tomarnos unos minutos para reconocer la labor de sus diferentes miembros dedicando un tiempo para brindar agradecimientos. Asimismo, hay dinámicas que pueden facilitar el reconocimiento, como establecer un lugar específico tipo mural donde se pegan notas adhesivas con apuntes donde se resalta la buena acción y el aporte al proyecto, incluso con la llegada del trabajo remoto, se pueden encontrar soluciones en línea que permiten compartir tableros para publicarlas. 

En lo personal, mi experiencia durante este último trimestre relacionado a brindar reconocimientos ha sido muy satisfactoria: en mi equipo tuvimos la oportunidad de pasar a producción varios componentes en los que veníamos trabajando con mucha dedicación y formalizamos el pase por correo poniendo en copia a los líderes técnicos, gerentes de las unidades de ingeniería involucradas y a los usuarios impactados. No pasaron muchos minutos cuando comenzaron a “llovernos” las réplicas reiterando las felicitaciones y el reconocimiento por el esfuerzo y los objetivos cumplidos. Además, en la organización donde colaboro contamos con una aplicación móvil donde podemos brindar felicitaciones y comenzamos a recibir también este tipo de comunicaciones. A la interna, todos comentamos lo bien que nos hizo sentir y lo motivados que estábamos para asumir el siguiente reto.

Finalmente, invoco a los lectores a ofrecer a los demás miembros de los equipos donde colaboran su merecido reconocimiento, pues contribuye a una cultura de agradecimiento y estimación.  Entonces, ¿ya reconociste el esfuerzo y contribución de tus compañeros de equipo?