¡No te preocupes!: rompiendo el hielo en el equipo
Dentro de nuestro entorno familiar, las relaciones que formamos con los miembros de casa suelen estar precedidas por los vínculos de confianza e intimidad que hemos ido desarrollando a través de toda nuestra vida. Asimismo, la interacción social dentro de nuestros círculos amicales se sostiene en relaciones de camaradería entre personas que comparten intereses similares o afectos en común. Sin embargo, cuando se conforma un equipo nuevo dentro del entorno laboral juntamos a personas con diferentes historias, cada uno con ideales y objetivos personales distintos por lo que la posibilidad que lleguen a conocerse entre sí puede resultar difícil.
Cuando se conforma un nuevo equipo de desarrollo de software normalmente se establecen los perfiles técnicos que debe poseer cada miembro. Se suele tener personas dedicadas al desarrollo, análisis y pruebas bajo la conducción de un líder con buenas aptitudes socioemocionales y técnicas. El siguiente paso es lograr que todos ellos se vean entre sí como un grupo cohesionado que comparten un objetivo común: cumplir con los entregables del proyecto con calidad y en tiempo. Para aumentar este compromiso se debe buscar que las personas se sientan cómodas entre ellas y generen vínculos de verdadera amistad y confianza mutua. Para conseguirlo se hace imperativo que se “rompa el hielo” naturalmente existente en un grupo estrenado de manera correcta y que suele ser más patente al inicio de cada una de las reuniones del equipo.
Pero, ¡no te preocupes!, existen muchas estrategias para romper el hielo inicial, por ejemplo se pueden realizar juegos, actividades o preguntas que generan conversaciones amables y simpáticas que refuercen algún tema con el cual todo el equipo se sienta involucrado. Además, debemos considerar que cada minuto invertido en el desarrollo de la confianza y la sensación de pertenencia al equipo es un buen negocio. A continuación, listo algunos tópicos que pueden facilitar el “romper el hielo”: describirse en una sola palabra, compartir su última publicación en redes sociales, comentar su peor trabajo, a dónde nos gustaría viajar, cuál es su superpoder, etc. Estos tópicos se pueden realizar a través de juegos y dinámicas que el líder o algún miembro del equipo esté dispuesto a facilitar.
Esto me recuerda la última reunión de integración que tuvimos al interior de nuestro equipo. Se llevó a cabo de manera virtual y para la facilitación contamos con el apoyo de Karina, una de nuestras team members que nos comentó que conocía un tablero en el que con ayuda de unas cartas con imágenes variadas de diferentes objetos se podía iniciar la reunión rompiendo el hielo. La actividad consistía en que cada participante seleccionaba una carta de su preferencia con la que podía sentirse identificado a partir del objeto mostrado. Luego, cada quien a su turno indicaba por qué la había seleccionado y nos contaba acerca de su vida personal con la que se relacionaba. En recompensa, los demás participantes seleccionan otra carta y se la ofrecían de «regalo”. Por ejemplo, cuando Igor seleccionó la carta que mostraba un equipo de fútbol, nos contó que durante su etapa universitaria era capitán de su equipo de facultad y que habían conseguido campeonar durante dos años consecutivos. Como regalo, Bertha le dio una carta con un trofeo indicando que lo agregara a su colección de triunfos. Así fue como nos enteramos que Mariela tenía dos hijos en la universidad, Pablo amaba viajar y ya tenía boletos para su próxima aventura, Lucho era fanático de Sporting Cristal y no perdía ocasión de ir al estadio para alentar a su equipo y, personalmente, pude compartirles que próximamente tendré la dicha de ser padre por primera vez. Esta última noticia emocionó mucho al equipo que me dio cartas con imágenes de biberones, libros, trofeos y demás. Es así como conseguimos que el resto de la reunión fuera más fluida y divertida.
Finalmente, invoco a los lectores a procurar que entre los miembros de sus equipo se fomente siempre un ambiente de confianza donde todos desarrollen un sentido de pertenencia al grupo que aumente el compromiso en la obtención de los objetivos del proyecto . Y entonces, ¿estamos listos para iniciar nuestras reuniones con alguna actividad donde rompamos el hielo que pueda existir?