Manejando el ritmo de la pelea: estimación de historias
En los deportes de contacto es muy importante que los atletas conozcan las fortalezas y debilidades de sus oponentes. Por ejemplo, en el boxeo, los pugilistas y su equipo técnico deben considerar varios criterios cuando plantean la estrategia de combate: deben considerar la estatura del oponente, si es zurdo o diestro, si pelea a la defensiva, entre otros aspectos. Ya con todas estas consideraciones, durante la lucha se espera que encuentren el ritmo perfecto de pelea que les permitan balancear el uso de su energía y su fuerza y, en consecuencia, los lleven hacia una contundente victoria.
Algo muy parecido sucede en los equipos de desarrollo de software durante el Sprint Planning. Para este punto, el Product Owner ha establecido las historias de usuario que considera priorizadas para abordarse durante el sprint que entrará en curso. Con el apoyo del Scrum Master, es turno del equipo de estimar el tiempo y/o puntuación que tendrá de cada una de ellas. Entonces, debe evaluarse el esfuerzo, la complejidad y el riesgo de las tareas involucradas para cada historia. Con esta información, el equipo puede utilizar técnicas que faciliten su valoración. Una de las técnicas más utilizadas es la del Planning Poker. Aquí, los miembros del equipo escogen de una baraja de cartas numeradas con una pseudo-secuencia de Fibonacci modificada (0,1/2, 1, 2, 3, 5, 8, 13, ? e infinito) y a partir de la elección de una de ella se debate o establece la puntuación de la historia. El objetivo de esta técnica es obtener una estimación consensuada y validada por todo el equipo
Así como en el boxeo se analiza fortalezas y debilidades de los contrincantes a enfrentar para establecer el plan de pelea, al estimar las historias de usuario comprendemos el tamaño y complejidad de las historias y tareas desagregadas que le corresponden haciendo mucho más sencillo comprometerse con un plan de trabajo. Con esta cuantificación, el equipo será capaz de comprobar su eficacia durante el desarrollo.
Esto nos recuerda la ocasión en la que durante la planificación del tercer sprint de un proyecto que involucraba desarrollar un dashboard que mostraría cómo iban fluctuando en el tiempo varios indicadores financieros, tuvimos puntuaciones variadas al momento de estimar la historia que buscaba implementar el proceso de carga de datos transformados. José Carlos escogió la carta número 8, Marcos y Noelia eligieron la 5, mientras que Carla se inclinó por la número 3. Dado que no hubo consenso, se abrió la discusión: cada uno explicó los criterios que consideró para su elección y pusimos especial atención para los que indicaron la puntuación más baja y más alta. Repetimos la valoración nuevamente en busca de consenso. Finalmente, la elección quedó establecida en 5 y ya durante la implementación pudimos comprobar que fue una buena estimación.
En conclusión, invocamos a los lectores a aprovechar las ventajas de aplicar técnicas de estimación de historias dentro de la metodología agile. Prueba utilizar estas técnicas y comprueba sus beneficios. Y entonces, ¿comenzamos a aplicar técnicas de estimación de historias en la planificación de nuestros desarrollos de software?